FARMACIA

Facultad de Farmacia UCM

Los alumnos de la Universidad Complutense de Madrid están siendo afectados por la mala gestión que está haciendo dicha universidad, pero de las más afectadas son las correspondientes con las facultades correspondientes a la ciencia de la salud. 

La llegada del COVID-19 supuso el regreso de muchos estudiantes a sus casas, teniendo que coger autobuses, aviones o trenes. Estos regresos y con lo justo, con la mente en volver, como al principio se pensaba después de las vacaciones de Semana Santa. Esto no fue así y desde el 13 de marzo hasta hoy ya han pasado más de dos meses en sus casas, sin apuntes y sin con la ropa justa. Muchos pidieron una solución al rectorado y este solo respondía con informaciones contradictorias que le llegaban de diversas fuentes y que no solucionaban nada, lo que supuso que se tuvieran que imprimir otra vez los apuntes o tener que volver a comprar material que ya tenían en sus hogares de Madrid. 

Por otro lado, la deficiente docencia online también afecta a Farmacia. Los alumnos han estado totalmente desinformados hasta el 25 de abril. Recordemos que fue la fecha tope que se puso para enviar criterios y poner días de exámenes. En este caso,  las fechas de los exámenes que recibieron en el correo no eran las definitivas, algo que desde que no se entiende después de tanto tiempo desde que se dieron por concluidas las clases presenciales.  También destacar que la docencia online, como en otras facultades, fue tardía debido a que se estuvieron las semanas que duró el primer decreto del Estado de alarma sin hacer nada y sin ningún tipo de ayuda, aunque algunos alumnos aprovecharon para avanzar materia, así que no fueron vacaciones, como muchos lo quieren hacer ver. Como pasaron los días se decidió hacer las clases online, aunque no todos los profesores se adaptaron bien a este método, ya que  algunos piensan que nos están haciendo un favor subiéndonos sus presentaciones y audios, y así nos lo trasmitió una profesora en un correo. La calidad de estos materiales no es que sea el mejor, y en muchos casos da vergüenza, al ser no ser nada explicativos.  

Por otra parte, entrando con la entrada de mayo vino acompañada de números seminarios que nos metieron, los cuales eran obligatorios y contaron para nota. Además, están apretando con los temarios para acabarlo, sin importar si adquirimos conocimientos y si lo entendemos.

Otro tema importante son las practicas, donde pagamos una tasa de 300-500€  a parte de la matrícula. Estas deberían de ser realizadas presencialmente, pero al no poder nos deberían de devolver dicha cantidad de dinero, pero la complutense no nos dice nada ante esto y parece que no se va a devolver, y por más asombro estas no son recuperables. 

El 17 de mayo recibimos un correo de la facultad donde decidía, después de tanto tiempo, que los exámenes no se iban a realizar online, cosa que era lógico, mucho antes, debido al transito de personas. Mientras en otras universidades del territorio español decidían que no se iba a hacer presencial y no alargaban el curso, la UCM funcionaba diferente, siempre con la esperanza de hacerlo presencial, y por lo que alargaron el calendario escolar un mes más. Por otra parte, a día de hoy no sabemos como van a ser los exámenes, excepto en una asignatura, donde nos han dicho que podría ser mitad tipo test, mitad oral. Esta asignatura es densa, con mucho peso y mucha información. Los exámenes orales, son injustos porque hay personas que se pueden expresar mejor que otras, aunque ambas tengan el mismo conocimiento aprendido u otras que se expresen mejor escribiendo, debido a la oportunidad de realizar esquemas. Todo esto lo hacen porque quieren mantener su prestigio y para ello meten presión al alumnado. Con esto no pedimos que nos aprueben sino que nos faciliten los medios, porque hay asignaturas incompatibles con los exámenes orales. 

Por otra parte, algunos profesores se empeñan en grabar los exámenes para que no copiemos o para el caso del revisión, a pesar de no estar permitido. 

La gestión de la UCM es horrible, donde nadie está poniendo de su parte para pensar en el bien por los alumnos. También remarcar que no todos los estudiantes tienen una conexión buena de internet en todas las partes de sus hogares o los materiales óptimas, lo que puede producir bajadas de notas y resultados no esperados y en mucho casos ir a segundas matriculas, las cuales cuestan mucho dinero.  Esto, con la actual crisis económica que se está viviendo, podría suponer que gran parte del alumnado dependa de las becas para estudiar y cubrir gastos de alojamiento. Esta "ayuda económica" no es juta,ya que se fijan más en una nota que en la renta, haciendo que muchas personas se queden sin ella y les sea muy difícil estudiar. Esto puede hacer que los estudiantes, que no lleguen al mínimo requerido,  tengan que endeudarse para seguir con la carrera o directamente dejarla, lo que produce que los exámenes se conviertan en algo más que eso, pudiendo decidir el futuro académico de una personas para el próximo curso de una manera injusta.